El mundo del mañana de los habitantes de la ciudad: ¿Un desafío medioambiental?

El mundo del mañana de los habitantes de la ciudad: ¿Un desafío medioambiental?

Para el 2050, dos tercios de la población mundial vivirá en ciudades u otros centros urbanos. Para 2030, podría haber 43 megalópolis de más de 10 millones de habitantes, en comparación con las 31 actuales. Estas cifras, publicadas por la ONU en mayo de 20181, revelan la magnitud del desafío que enfrenta la humanidad: asegurar que el planeta siga siendo habitable, en medio de un contexto más amplio de disminución de los recursos naturales y de crecimiento urbano sin precedentes. Hoy tenemos que pensar en la ciudad del mañana, una afirmación que comparten los expertos y todos los que se han comprometido, en este momento, a ser una fuerza impulsora del cambio.

¿Un desastre de escenario?

Las ciudades están en la raíz de los problemas más graves a los que la humanidad tendrá que hacer frente en los años venideros: la disminución de los recursos de agua y combustibles fósiles, la vulnerabilidad ante el cambio climático y las consecuencias del crecimiento descontrolado de los barrios de chabolas en el medio urbano2.

En un momento en que el 40% del desarrollo urbano del mundo adopta la forma de barrios marginales, el riesgo de una degradación a largo plazo del medio ambiente es cada vez mayor. Las redes urbanas luchan por hacer frente a la presión demográfica y no siempre reciben inversiones suficientes para garantizar la igualdad de acceso a recursos como el agua potable y la electricidad. El uso incontrolado de la tierra amenaza la agricultura y la producción de alimentos, mientras que la contaminación atmosférica causada por el transporte se está convirtiendo en un envenenamiento para los habitantes de las ciudades. Todos estos problemas son compartidos por los países desarrollados debido a sus altos niveles de consumo.

Los efectos visibles del cambio climático sólo se suman a estos problemas en forma de inundaciones causadas por la subida del nivel del mar, enfermedades relacionadas con el aumento de las temperaturas y los daños en las infraestructuras, las repercusiones en los ecosistemas que proporcionan los alimentos y el agua de los que dependen las ciudades, el aumento del consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero… ¡es una larga lista!

El poder de la adaptación

Dada esta situación, ¿cómo podemos diseñar la ciudad del mañana, y construir un posible futuro? Profesora emérita del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS) y especialista en el funcionamiento de las ciudades, Denise Pumain ha demostrado la capacidad natural de las ciudades para adaptarse al cambio. «Desde su creación, las ciudades han estado en un continuo proceso de mutación, para que puedan seguir existiendo», subraya. Con sus diferentes formas y su diversidad en términos de geografía, densidad y las sociedades que allí viven, las ciudades han demostrado que son capaces de encontrar soluciones adecuadas a sus problemas de sostenibilidad.

Algunas de estas soluciones ya nos resultan familiares. En el sector de la construcción, que representa alrededor del 40% del consumo de energía de Francia, la atención se centra en la producción de edificios de bajo consumo o incluso de energía positiva. La gestión de los residuos también es esencial para la sostenibilidad de las ciudades. Además de la separación y el reciclaje sistemáticos de los desechos, varias empresas incipientes están creando nuevos modelos de negocio a partir del compost, y la biomasa empieza a utilizarse como combustible para las redes de calefacción urbana. Entretanto, las ciudades están desarrollando formas de transporte eléctrico, cuidando los espacios verdes y alentando a la gente a comprar productos locales y a reducir su consumo de energía con la ayuda de redes inteligentes.

Alimentando a 2.500 millones de habitantes de la ciudad

La agricultura también se está animando a trasladarse al paisaje urbano, adaptándose a una amplia gama de edificios y geografías urbanas, mientras que el concepto de «granjas verticales» está ganando nuevos adeptos en todo el mundo. En los tejados de Nueva York y Montreal, la gente está utilizando nuevas tecnologías para cultivar frutas y verduras tempranas, mientras que vastos edificios agrícolas están utilizando LED en lugar de luz natural y rociadores de nutrientes, de modo que el suelo ya no es necesario. El sistema asegura una entrega diaria de frutas y verduras, y una distancia más corta a los consumidores en la ciudad.

A un nivel más general, la seguridad alimentaria implica la necesidad de una planificación integral del ciclo alimentario -desde la producción hasta los sistemas de distribución, venta, desechos y reciclaje-, como ya ha quedado claro en el informe de la red Metropolis3. También es posible instalar instalaciones para el ahorro de agua, siguiendo el ejemplo de las autoridades de la ciudad de Barcelona, que han establecido puntos de captación de agua en los alrededores de la ciudad y han fomentado nuevas iniciativas para optimizar el uso eficiente del agua.

Si bien los países en desarrollo sufren de un enfoque a veces anárquico del crecimiento urbano, también son lugares clave para probar diseños experimentales para ciudades sostenibles. En China, por ejemplo, a 15 km al norte de Shanghai, Dongtan ha sido diseñada como una eco-ciudad regional, fijándose el objetivo de convertirse en la primera ciudad verdaderamente sostenible del mundo al tener cero emisiones de gases de efecto invernadero. Desafortunadamente, el proyecto se ha quedado en el camino. Pero al menos representa una voluntad real de experimentar con nuevas soluciones tecnológicas para proporcionar condiciones sostenibles para la vida moderna.

Diseñar una ciudad en toda su complejidad

Diseñar una ciudad sostenible implica aprovechar el poder de la innovación tecnológica. Sin embargo, los requisitos de diseño van mucho más allá de este aspecto. Como se señala en un informe4 de la Agencia Francesa del Medio Ambiente y la Gestión de la Energía (ADEME), una ciudad es un híbrido social, cultural y espacial. No sólo es un sistema físico compuesto de instalaciones técnicas – en efecto, un sistema de flujos entrantes y salientes (de personas, energía, materiales, información y bienes) – sino que también es un sistema de prácticas sociales y sociopolíticas que implican a diferentes actores. Y en el centro de este complejo objeto se desarrollan actividades sofisticadas e interdependientes, junto con diversos tipos de redes, a diferentes escalas.

Es por eso que las Ciudades Inteligentes no son sólo acerca de la ingeniería digital», explica Denise Pumain. «Adaptarse al cambio significa no sólo encontrar nuevas soluciones técnicas, sino también intercambiar información, tomar decisiones a nivel institucional y permitir que todos comprendan y participen en la organización de la vida cotidiana». Al fomentar la educación de los ciudadanos y la participación de la comunidad, las ciudades pueden desarrollar recursos tan valiosos como los logros de la innovación tecnológica.

Por último, pensar en la ciudad de manera global, en toda su complejidad, implica también colaborar con las redes internacionales de autoridades municipales y compartir información valiosa sobre la sostenibilidad del planeta. En Asia, la Red de Ciudades Asiáticas para la Resistencia al Cambio Climático (ACCCRN) trabaja para anticiparse a los riesgos y proporcionar respuestas viables. En Europa, la red JPI Urban Europe está estudiando todas las formas de transición urbana. La fuerza de estas redes radica en su capacidad para compartir información y experiencias, como lo está haciendo ahora la ciudad de París, que ha puesto en marcha un proyecto de eco-distritos con resultados mixtos. El proyecto ilustra el verdadero reto que supone el desarrollo de ciudades sostenibles: además de toda la tecnología, es necesario encontrar una forma eficaz de unir a todos los interesados en torno a un objetivo común.

Notas —
1. https://www.un.org/development/desa/en/news/population/2018-world-urbanization-prospects.html
2. Source: “Cities of the future, the future of cities: what’s next for the cities of the world?”; report by senator Jean-Pierre Sueur to the French Senate committee on societal and economic transformation.
3. https://www.old.metropolis.org/sites/default/files/c2_metropolis_urban_growth_-_english.pdf
4. ‘Challenges and prospects for efficient, sustainable cities’ – https://www.ademe.fr/sites/default/files/assets/documents/90470_7657-feuille-route-villes-durables.pdf
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